Traducción Técnica-Científica
Es común que a nuestro escritorio de traductor profesional llegue una gran diversidad de textos. Eso es algo maravilloso, porque cada texto es una puerta a un área del saber; sin embargo, el que los temas nos parezcan interesantes no nos convierte en un traductor idóneo para las distintas áreas del saber.
Esto es importante para nuestros clientes y lectores porque un traductor profesional, lo quiera o no, irá especializándose aunque sea en cierta medida en determinadas áreas. Por ello, cuando nuestros clientes solicitan una traducción, es importante ser honestos en cuanto a nuestra competencia profesional en esa área, y, en caso necesario, recurrir a algún otro colega traductor que esté mejor capacitado. Hacer esto siempre reditúa porque el trabajo quedará en las manos más calificadas. Y no es cuestión solo de generosidad profesional, sino de cumplimiento con uno de los puntos fundamentales de los códigos de conducta de los traductores profesionales: traducir (o interpretar) en las áreas para las que estamos capacitados.
La traducción técnica-científica abarca, entre muchas, muchísimas posibilidades:
- textos médicos y científicos (con infinidad de padecimientos, medicamentos, estudios o manuales)
- ingeniería (de procesos, materiales, herramientas, innovaciones, cajas fuertes, minería)
- telecomunicaciones y tecnologías de la información (con textos o manuales sobre operaciones de telecomunicaciones, equipos de ruteo o conmutadores, big data, opciones en la nube, sistemas computarizados para manejos de inventarios)
- temas agropecuarios y de energías limpias
- metalurgia, minería, industria automotriz o aeronáutica
- obra civil, construcción de infraestructura, arquitectura, conservación de monumentos históricos o
- jurídica (con cartas rogatorias, documentos de vida, contratos, demandas o pagarés), por mencionar unas cuantas.
Dando esto por hecho, recordemos:
- La traducción técnica va dirigida a un público especializado
- No suelen tener una demanda estilística tan estricta
- Suelen tener peculiaridades de ortografía y uso de abreviaturas o siglas
- Suelen incorporar términos novedosos cuya traducción puede ser todavía inexistente
- Es posible que el cliente sea muy celoso en cuanto a la elección puntual de un término por cuestiones de uso interno
- ¡Cada área técnica-científica es un universo entero!
Como traductor profesional, es importante entablar un diálogo con nuestro cliente y hablar de estos aspectos. Mi experiencia es que el cliente habitualmente está dispuesto a dar lineamientos y guiarnos, pero también de acuerdo a mi experiencia no lo hará en automático, usualmente habrá que pedírselo, y muchas veces insistir. Por ello, es importante mantener una comunicación abierta con él y también ser sincero si nosotros no somos los indicados para el procesamiento de su texto. Podemos ofrecerle hacer equipo con quien sí lo es, no tengamos miedo a trabajar en equipo y ofrecerlo así a nuestros clientes. Podemos generar más oportunidades si sumamos nuestras habilidades con las de otros.
A nuestros clientes, les recordamos que como traductores profesionales trabajamos en distintas áreas del conocimiento y la suya particular posiblemente sea un área técnica-científica con requerimientos especiales. Permítanos trabajar de la mano con usted. En la medida en que tengamos una línea de comunicación abierta podremos darle un mejor servicio.
Una reflexión sobre la traducción científico-técnica aquí