Traductores desde casa
En nuestra entrega anterior hablamos del teletrabajo (home office) y llegamos a la conclusión de que este término no aplica para lo que hacemos los traductores e intérpretes (o traductores simultáneos, como nos llaman) que trabajamos de manera independiente. ¿Por qué? Porque al parecer para que haya teletrabajo es necesario que exista una relación empelado-empleador.
Nosotros somos más bien profesionales independientes o desde casa. De todas maneras los traductores e intérpretes – como muchos otros que trabajan con un esquema similar – compartimos retos y beneficios con los teletrabajadores.
Retos de los traductores y home office
Algunos retos que mencionamos son:
- Manejo del tiempo – a veces suele aumentar la jornada laboral.
- Balance de vida – si bien están mucho tiempo en casa, es no significa estar con la familia.
- Organización para cumplir resultados.
- Es necesario contar con un lugar y horario definido para trabajar.
- Claridad de gastos para el pago de energía eléctrica y herramientas tecnológicas.
- Buena administración de finanzas personales.
- Ciberseguridad.
- Soledad.
- Posibles problemas de conexión.
- Malos entendidos con compañeros de trabajo por comunicación deficiente.
Sin embargo, si lo hacemos bien, los traductores e intérpretes podemos tener beneficios, tales como:
- Menos desgaste porque no es necesario transportarnos todos los días.
- Mejor productividad porque podemos usar para trabajar el tiempo que usamos en transportarnos.
- Si nos organizamos bien, buen balance de vida.
- Flexibilidad para trabajar desde cualquier sitio, no únicamente desde casa.
- Equipos de trabajo variados de acuerdo con el proyecto.
- Uso de distintas tecnologías gratuitas o suministradas por el contratante (como las nuevas que hay para interpretación desde casa).
¿Qué debes hacer si queremos trabajar como traductores e intérpretes desde casa?
- Organizar bien nuestro tiempo y nuestras finanzas.
- Invertir en buena conexión a Internet, en una buena computadora.
- Explorar, e invertir en, herramientas que faciliten la vida.
- Aceptar solo el trabajo que podemos entregar a tiempo y con calidad.
- Contar con un lugar específico para trabajar, levantarnos y ponernos en “modo” trabajo, ¡fuera pijamas!
- Buscar formas de que la gente conozca nuestro trabajo como traductores o intérpretes.
- Tender redes de trabajo aunque no pertenezcamos a una empresa.
- Enfocarnos en tener una buena comunicación con nuestros contratantes para nutrir relaciones y evitar malos entendidos.
- Contar con antivirus, algún programa de encriptado de documentos o herramienta similar que proteja el material de nuestros clientes y cuidar nuestra conexión en lugares públicos.
Si bien no todo es color de rosa, como traductores e intérpretes independientes podemos lograr un buen balance y hacer una carrera con un esquema de trabajo desde casa, ¡que no es lo mismo que hacer home office!
Fuente: