Hace poco dos colegas traductoras conversaban sobre un proyecto de trabajo que una de ellas iba a comenzar. “No sabía que tenías experiencia en ese tema”, dijo una. “No la tengo, pero soy muy aventada”, respondió la otra. Por supuesto que la actividad profesional del traductor o del intérprete incluye la audacia de aprender sobre distintas áreas del quehacer humano; sin embargo, es importante mantener la justa medida entre incursionar en un tema nuevo y lanzarse a la buena de Dios, comprometiendo la calidad del producto final y traicionando la confianza que el cliente deposita en nosotros.
Un ejemplo claro me lo dio un texto que he leído recientemente sobre una traductora de videojuegos. Ella habla de un primer proyecto de traducción de videojuegos en el que participará y lo emocionada que está. A pesar de nunca haberlo hecho, es una ávida jugadora de videojuegos, conoce las consolas, las versiones de los juegos en inglés y en español. Ella dice “Estoy familiarizada con muchos juegos de diferentes consolas. Esto es bueno, porque así sabré mejor cómo traducir cada cosa.”
Ese es un excelente punto de partida. De ahí, el traductor, y el intérprete, tienen la obligación de prepararse en los temas en que pretende trabajar. Por ejemplo, la traductora de nuestro ejemplo, seguramente tendrá que empaparse más del tema, platicar con su cliente y elaborar glosarios. Además de buscar fuentes de capacitación en el tema. Por ejemplo, hay cursos como los que imparte ATRAE o la Universidad Autónoma de Barcelona tan solo por mencionar algunos ejemplos.
El mensaje fundamental es que un traductor debe ser responsablemente audaz, curioso y ávido de aprender, pero no “aventado”, así nada más. El traductor debe estar consciente de sus limitaciones para así explorar su máximo potencial, para prepararse, aprender y crecer profesioanalmente. El traductor, o el intérprete, no debe ser un profesional improvisado, en absoluto, porque ustedes, nuestros clientes, confían en nosotros.
Guzmán Dibella selecciona a sus profesionales de traducción e interpretación con base en combinación lingüística y áreas de conocimiento y experiencia.