Las referencias a intérpretes y traductores en la literatura llaman mucho nuestra atención. Vale la pena hacer un comentario cuando encontramos intérpretes otraductores en la literatura, aunque sea como personajes incidentales. Tal es el caso de EL SUEÑO DEL CELTA, novela publicada por Mario Vargas Llosa en 2011, año de su selección como Nobel de Literatura.
La historia de Roger Casement nos lleva de Londres al Congo, al Putumayo, a Irlanda, a Estados Unidos y Alemania. El protagonista recurre frecuentemente aintérpretes durante sus viajes al Congo y la Amazonía, la región del Putumayo, en particular, para evaluar las condiciones de explotación, maltrato, exterminio, tortura y mutilaciones de la población del país africano bajo el dominio belga de Leopoldo II, y de los indígenas de la Amazonía utilizados para la extracción del caucho a principios del siglo XX.
La novela dice en unos cuantos pasajes:
“Con la ayuda del padre Hutot, que hablaba corrido el idioma de la tribu, Roger cumplió con su trabajo.”
“Pablo Zumaeta, a través del intérprete, les anunció que el mejor barco de la Compañía, el Liberal, estaba listo para que se embarcaran”.
“Al ver los acercarse, el pueblo entero huyó al monto. Pero los intérpretes fueron a buscarlos para asegurarles que podían volver. Nada les ocurriría…”
Refiriéndose a una conversación con el gerente general de la Peruvian Amazon Company, expresa: “Les respondía con largas tiradas que, a veces, despistaban alintérprete, quien le hacía repetir palabras y frases.”
De acuerdo con la novela, Casement tenía facilidad para los idiomas. Intentó aprender gaélico además de haber aprendido francés, portugués, por lo menos tres lenguas africanas y de ser capaz de hacerse entender en español e italiano. Además, tradujo al inglés él mismo algunos de los documentos que presentó ante el Foreign Office de Gran Bretaña con sus informes.
Indudablemente, Roger Casement es un personaje interesante del cual vale la pena leer más por su relevancia no sólo en las misiones antes mencionadas para Gran Bretaña sino por su papel relevante en el movimiento de liberación de Irlanda. Casement murió ahorcado en 1916 después de ser acusado de alta traición por el gobierno británico.