Los retos del confinamiento para el otro traductor profesional
Los tiempos del COVID-19 han traído cambios para aquellos que realizan actividades profesionales tradicionalmente presenciales, como el intérprete (o traductor profesional de la interpretación), quien trabaja en entornos de conferencias, reuniones y congresos, tan afectados hoy por el confinamiento y la distancia.
En efecto, una de las actividades consideradas no esenciales durante la pandemia por enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, por obvias razones, ha sido el turismo, y dentro del éste, el turismo de reuniones. El 7 abril de 2020, al inicio del confinamiento, Forbes México publicó que “los recursos que dejarán de generarse por el turismo a causa de la contingencia sanitaria por la pandemia del Covid-19 en abril en el país podrían alcanzar el mismo valor que 2 veces la inversión necesaria para la ejecución del Tren Maya”, de acuerdo con datos del Centro de Investigación y Competitividad Turística. Estos datos se dieron para los días de la Semana Santa 2020, una de las épocas del año con mayor derrama económica para los destinos turísticos.
El reto para el turismo de reuniones
Si bien el turismo en general sufrió un golpe brutal del que difícilmente logrará reponerse en el futuro cercano, esta actividad de nuestra economía incluye distintos giros: el turismo médico, el turismo religioso, el turismo cultural, el gastronómico o el arqueológico… y, entre todos ellos, el turismo de reuniones, en el cual juega un papel muy importante el intérprete de conferencias (o el traductor profesional de la interpretación, porque muchos consideran la actividad de la interpretación como traducción simultánea). La organización de todo tipo de reuniones, tanto a pequeña como a gran escala, quedó aparentemente suspendida en el limbo. ¿Por qué decimos “aparentemente”? Porque tanto los organizadores como el traductor profesional de la interpretación y los proveedores de todo tipo de servicios e insumos han tenido que encontrar salidas a la necesidad de comunicación; y porque las empresas han recurrido a herramientas para salvar la distancia del confinamiento.
De acuerdo con Forbes “Algunos organizadores de eventos ya trabajan en la realización de eventos en línea, mientras que otras delinean nuevos protocolos de salud para sus eventos pospuestos”. Sí, el traductor profesional, los participantes y organizadores están en un punto donde todo está por cambiar. ¿Se imagina usted llegar a un congreso y que le reciban con un kit de bienvenida que incluya gel antibacterial y cubrebocas? ¿Se imagina participar en un seminario donde el instructor esté frente al grupo, pero tanto una parte de los participantes como el traductor profesional se encuentran fuera del recinto a través de alguna modalidad remota? Pues eso parece ser que es el panorama que nos depara el futuro.
La nueva realidad para los intérpretes
La AMPROFEC (Asociación Mexicana de Profesionales en Exposiciones, Ferias y Convenciones), con aproximadamente 150 empresas afiliadas, ha dicho a través de su presidenta Celia Navarrete, que “Seguramente vamos a tener áreas más aisladas, medidas específicas en áreas de logística, de alimentos, de producción, de transporte y en el mismo recinto” y agregó “Puede ser que a nuestro regreso existan arcos sanitizantes, áreas de lavado más frecuentes y la gente no debería asustarse si hay gente con cubrebocas, tendríamos que acostumbrarnos a esa nueva realidad hasta una nueva vacuna”. Así es, la Nueva Normalidad tendrá un efecto en la manera en que nos reunimos, aprendemos y establecemos relaciones de negocios.
¿Cómo afecta la cancelación y postergación de eventos al traductor profesional, a los demás profesionales de eventos y a los participantes?
La pandemia afecta a todos por igual dentro de la industria de reuniones, y es que ésta ha sufrido pérdidas que ascienden a los 60 millones de dólares como resultado de la cancelación, o postergación, de eventos, de acuerdo con una encuesta realizada por AMPROFEC el pasado mes de abril. Los efectos de estas cancelaciones o postergaciones han afectado a los organizadores, proveedores (incluyendo al traductor profesional) y participantes, por igual, con una pérdida de aproximadamente 5,000 empleos, de acuerdo con la misma publicación de Forbes.
Por otra parte, si bien las ferias, y por extensión algunos congresos y reuniones con fines de negocios y networking, son considerados como “eventos masivos”, y están al final de la lista de los pasos hacia la NN, este tipo de eventos pueden ser detonantes de economía. Además, el número de empleos que estas actividades generan es grande, e incluye no sólo al traductor profesional que participa activamente en muchos de estos entornos, sino a profesionales de alimentos y bebidas, montaje, vendedores de espacios, empresas participantes que montan sus espacios para interactuar con posibles clientes, empresas de todo tipo de apoyos técnicos y audiovisuales, así como recintos de ferias y convenciones u hoteles.
Además de todos los prestadores de servicios y organizadores, los participantes tendrán experiencias sin precedentes, desde un mayor énfasis en las medidas de sanitización, hasta la exploración de nuevos entornos de aprendizaje y de hacer negocios, donde entra, sin lugar a dudas la necesidad que seguirán teniendo de contar con el apoyo del traductor profesional en el área de la interpretación.
¿Cómo se ve el futuro?
El futuro ya está aquí e incluye tanto la reactivación de los eventos presenciales, como actividades remotas y entornos híbridos. Me explico. Sabemos que mucho va a cambiar, y eso incluye la forma en que interactuamos. Ya en este momento las empresas han buscado manera de interactuar con sus empleados y clientes, y eso ha incluido plataformas desde Facebook Live y Skype, Zoom, Microsoft Teams y Google Meet. Con estas plataformas, el rol de la tecnología en tiempos de pandemia ha sido esencial. De acuerdo con El Economista, “El 2020 será recordado como el año que cambió la trayectoria del comercio electrónico, la telemedicina y el trabajo a distancia” (y yo agregaría “el trabajo del traductor profesional de interpretación”), porque “estamos aprendiendo que el trabajo remoto es una solución efectiva para evitar la proximidad y la interacción física en tiempos de riesgo”.
Este trabajo remoto incluye la migración de las reuniones a entornos en línea. No obstante, es posible que dicha migración no sea viable para todos los formatos de eventos, pues habrá algunos que tendrán que regresar a la modalidad presencial para poder cumplir con su cometido, tal es el caso de las ferias y exposiciones que sin el contacto físico entre expositores y participantes perderían la posibilidad de generar relaciones de valor para ambas partes.
Por otra parte, y para otros formatos de evento, el entorno híbrido implicaría una parte presencial y una parte a distancia. De acuerdo con el Economista, nuevamente, “La naturaleza de las conferencias y grandes eventos también cambiará drásticamente en el futuro, a medida que las empresas realicen e implementen eventos digitales y virtuales utilizando canales digitales. Esto significa que las compañías optarán en un corto plazo por un prototipo híbrido de comunicación que se apoyará más en los modelos de redes digitales”.
Los cambios llegaron para quedarse
El traductor profesional ya está empezando a experimentar estos cambios: clientes que utilizan ZOOM para sus reuniones y desean incorporar interpretación; eventos donde empiezan a utilizarse plataformas dedicadas que el traductor profesional comienza a manejar con mayor soltura, o situaciones donde es indispensable contar con los participantes de manera presencial pero todos han debido presentarse con careta, cubrebocas y lentes, y donde lo que hay en la mesa central, además vez de café y galletas, es gel antibacterial y Lysol.
Mientras no haya una vacuna será poco probable pensar en los eventos de conferencias, convenciones, seminarios o ferias como eran antes; de igual manera, las reuniones internas de las empresas no podrán retomar su esencia 100% presencial mientras los países no encuentren la estabilidad sanitaria. Este entorno es en el que el traductor profesional y los demás prestadores de servicios de esta industria se encuentran, con el que deberán convivir en el futuro inmediato, y el que aprenderán a aprovechar y moldear en el mediano plazo. Los contratantes, por otro lado, deberán encontrar los esquemas que más se acomoden a sus necesidades tecnológicas, de seguridad y de comunicación.
El surgimiento de nuevas habilidades para el traductor profesional
El traductor profesional en el ámbito de la interpretación, por su parte, desarrollará nuevas habilidades para trabajar de forma versátil conociendo las diferentes opciones de trabajo remoto; asimismo, deberá familiarizarse con las nuevas exigencias de seguridad sanitaria en entornos presenciales, ajustar sus condiciones de trabajo en los diferentes formatos, conocer las nuevas demandas de salud laboral de los entornos remoto e híbrido y, además, aprender a manejar las modalidades presencial, híbrida y remota de acuerdo con las necesidades de sus clientes.
Sin lugar a dudas, habrá un antes y un después para el traductor profesional de la interpretación porque la forma de hacer negocios está cambiando frente a una Nueva Normalidad y no sabemos, exactamente, en qué consistirá. La capacidad de respuesta y el desarrollo de habilidades serán el pan nuestro de cada día para la interpretación y muchas otras actividades profesionales.
Fuentes https://www.eleconomista.com.mx/opinion/El-rol-de-la-tecnologia-en-tiempos-de-pandemia-20200414-0108.html
https://www.forbes.com.mx/negocios-industria-de-reuniones-del-futuro/
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