Lengua Materna 2015
Como recordatorio a nuestros colegas intérpretes y traductores profesionales, en nuestra última entrega recordamos que el 21 de febrero de este año se cumplió el 15 aniversario de que la UNESCO estableció como Día de la Lengua Materna.
“De entre los antecedentes más importantes en esta proclamación está el movimiento por la lengua bengalí que se dio en el año de 1952 cuando estudiantes universitarios y otros activistas políticos se manifestaban a favor de sus derechos lingüísticos y en contra de la imposición del urdu como única lengua nacional de la entonces Pakistán, en la ciudad de Daka. La muerte de dos manifestantes desató un conflicto que duró tres años y culminó en la oficialización de esta lengua; en reconocimiento a esta lucha, la UNESCO declaró el 21 de febrero Día Internacional de la Lengua Materna como reconocimiento de los derechos etnolingüísticos de los pueblos de todo el mundo.”
Así, comienza el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, INALI, su reflexión en este 2015. Vale la pena recordar a los intérpretes y traductores profesionales que “la lengua materna es aquella que se aprende como primera, que se adquiere en los primeros años de la vida a partir de la transmisión por parte de la madre, el padre o persona más cercana al individuo. Por lo que cualquier lengua del mundo puede ser una lengua materna.”
Así es, como todos los demás, los intérpretes y traductores trabajamos, y, sobre todo nos formamos, a partir de una lengua materna. Después, nos relacionamos con el mundo y adquirimos otras lenguas que nos ha permitido desarrollarnos en nuestro quehacer traductor.
El INALIL, institución pública del Gobierno de la República, tiene como objetivo impulsar acciones para revitalizar, fortalecer y desarrollar lenguas indígenas, que son lenguas nacionales con la misma validez que el español. Recordar este quehacer es fundamental de frente a los juicios orales donde nuestros colegas traductores e intérpretes profesionales en lenguas indígenas jugarán, indudablemente, un papel fundamental.
Así mismo, todos los mexicanos, y los traductores e intérpretes profesionales, debemos contribuir a preservar y defender nuestra herencia. Muchos mexicanos tienen una lengua materna distinta al español, y algunas se encuentran en peligro de extinción. ¡Tenemos una tarea: transmitir el sentimiento de que las lenguas forman parte de la herencia de la humanidad, y la comunidad traductora debe asumir su papel como puente de comunicación comprometida!
¡Ay!, didxazá, didxazá
ca ni bidiideche lii,
quiganadica’ pabia’
jñaaca’ gunaxhiica’ lii.
¡Ay!, didxazá, didxazá,
diidxa’ rusibaninaa,
naananna’ zanitilu’,
dxi initigubidxacá.
¡Ay!, zapoteco, zapoteco,
Quienes te menosprecian
Ignoran cuánto
Sus madres te amaron.
¡Ay!, zapoteco, zapoteco,
Lengua que me das la vida.
Yo sé que morirás
El día en que muera el sol.
Fragmento de Gabriel López Chiñas (1911-1980)
Fuente: INALI en: (Más Información)