Traductores, Toreros Y Expresiones
Los traductores solemos tener aspectos de la lengua siempre presentes; no solo aquello que estamos aprendiendo o lo que aplicamos conscientemente mientras trabajamos, sino lo que nos parece curioso o sabemos y usamos comúnmente ya sin pensar, como las expresiones coloquiales.
En reciente visita a España, a Madrid en particular, hicimos escala en un restaurante para cenar algo. Por supuesto buscábamos algo típico y ahí estaba… un toro en el anuncio de la entrada, ¡qué más podíamos pedir salvo un buen sitio para descansar los pies! No soy aficionada a las corridas de toros pero el lugar era ideal para que algunos caballeros septuagenarios estuvieran atentos a la corrida en la televisión mientras comían y bebían con parsimonia.
Mientras mirábamos la tele en ese ambiente tan taurino, poco a poco comenzamos a repasar algunas expresiones que usamos comúnmente y cuyo origen está ligado a la fiesta brava. No hay que ser amante de los toros o traductor profesional para usarlas, claro, y para muestra:
- Coger al toro por los cuernos
- Entrar al quite
- Salió con medio estoque
- Se lo capoteó
- Cambiar de tercio
- Abrirse de capa
- Pasarse de castaño oscuro
- Pinchar en hueso
- Recibir un revolcón
- Salir por la puerta grande
- Levantado en hombros
- Ver los toros desde la barrera
- No hay quinto malo
- Estar en capilla
- Cambio de tercio
En la siguiente entrega, van más (sin tapas y sin vino, claro).
Para conocer éstas, otras y algunos significados (y que conste que esto no es solo para traductores o traductores simultáneos), en :
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Nota. Es tan común que a los intérpretes profesionales nos llamen “traductores simultáneos” que por esa razón lo hemos incluido. Si bien no es la manera más adecuada de llamarnos, sí suele ser extraordinariamente frecuente.