Hace unos meses, una colega me regaló el libro “De oficio, traductor, Panorama de la traducción literaria en México” de puntos de vista personales de gente vinculada a la traducción literaria en México.
Lo interesante de este libro es que habla de algunas de las problemáticas que sugieren conocedores del campo de la traducción (particularmente literaria), y que nos recuerdan que tanto los traductores literarios como los técnicos enfrentan problemas en común y que tanto intérpretes como traductores enfrentamos retos similares. Ciertamente esto no es nada nuevo bajo el sol, pero nos recuerda y nos da material de reflexión.
En esta entrega compartimos unas cuantas citas sobre la profesión del traductor, sobre la profesionalización de la traducción, de las distintas voces que se encuentran en el libro.
Nair Anaya: “Creo que ya se está tomando conciencia – y eso es muy importante – de que se debe sistematizar y tener formación en traducción. En ese sentido las cosas irán cambiando, pero yo sigo pensando que será muy gradualmente, que no vamos a llegar todavía a otro nivel de estructura y de legitimación del trabajo.”
Nair Anaya: “Creo que todavía estamos en pañales. Además hay que dejar de pensar que la traducción es “cosa de niñas”, porque el perfil de las escuelas de traducción es básicamente de chicas y al platicar con ellas parece que estudian mientras se casan o porque se complementa con otras actividades. Sí, es cierto que se complementa, pero no se piensa como una profesión verdaderamente.”
Cristina del Castillo: “A mí me llaman todo el día en épocas de crisis como la actual: Oye, fíjate que mi sobrina, que es antropóloga, quiere traducir, ¿no le mandarías unas cuartillitas?”
Arturo Vázquez Barrón: “Cuando tú necesitas curarte de una caries dental, vas con un dentista titulado, no vas con el vecino para que te quite las caries o te saque un diente. Esta asociación tan automática y tan evidente no existe todavía para la traducción en México y contra eso tenemos que pelear.”
Federico Patán: “Una buena traducción necesita un traductor que domine cuatro campos: la cultura del texto original y el idioma del texto original; la cultura y el idioma propios. Si estos cuatro componentes no se puede hacer una buena traducción.”
El libro da para mucho más, y lo abordaremos de nuevo más adelante.
Santoveña, Marianela, Orensanz, Lucrecia, Leal Nodal Miguel A. y Gordillo, Juan Carlos (2007) De oficio traductor,Panorama de la traducción literaria en México. México: Bonilla Artigas Editores.