De acuerdo con el Tribunal Superior de Justicia del D.F. (o CDMX), el nombre correcto de estos profesionales de la traducción es “Perito Auxiliar de la Administración de Justicia” y en el de Judicatura Federal es “Personas que Pueden Fungir como Peritos antes los Órganos del Poder Judicial de la Federación”. Pero, ¿a qué se refiere? A una persona que puede dar una opinión experta (en este caso de la veracidad de una traducción). Por ello, en el caso de la traducción e interpretación, se habla de traductores e intérpretes en lenguas extranjeras; traductores e intérpretes para sordomudos y problemas del lenguaje; y traductores e intérpretes en lenguas indígenas. En otras disciplinas hay peritos en dactiloscopia, grafología y medios electrónicos, hasta criminología, actuaría, medicina genética molecular, paidología o fotografía.
A diferencia de lo que suele pensarse en cuanto a que “cualquiera puede ser traductor solo con saber una lengua extranjera”, es común que se hable de los peritos con más respeto.
Una traducción realizada por un auxiliar de la impartición de justicia tiene un valor ante distintas autoridades, y se usa en trámites o procesos judiciales diversos, incluyendo documentación escolar de muchos tipos. Para fungir como perito certificado, es necesario cumplir con requisitos que se publican periódicamente, tanto para la Judicatura Federal como para el Tribunal Superior de Justicia del D.F. o algunos estatales, además de presentar un examen la primera vez que se solicita el nombramiento.
Los candidatos a peritos traductores del Tribunal Superior de Justicia del DF deben: ser ciudadanos mexicanos, tener domicilio en el DF, gozar de buena reputación, experto en la ciencia, arte u oficio sobre el que vaya a presentar el examen, tener título de la especialidad (si la especialidad lo requiere). Los requisitos para la Judicatura Federal son muy similares, y siempre se pueden consultar en las convocatorias correspondientes.
Luego, los candidatos presentan distintos documentos que van desde una solicitud y CV actualizado, hasta certificación de su pericia en la materia, diplomas, certificados, títulos profesionales, y luego el examen.
Cuando usted contrata un servicio de peritos traductores certificados, la traducción peritada debe incluir, al menos, firma del perito y una leyenda con la fecha del Boletín Judicial o publicación correspondiente en que aparece y su nombre completo. Asegúrese de que sea la publicación más reciente. Si bien no tarda en salir la siguiente lista, la que todavía está vigente es la del 2015.