Como Ayudan los Libros a Traductores e Intérpretes
Siempre decimos que los traductores e intérpretes debemos leer; leer constantemente sobre diversos temas. Leer nos da vocabulario, nos instruye, nos da recursos que pueden venirnos bien en el momento menos esperado. Y claro, los libros – y las buenas novelas, también, claro – nos dan muchas cosas, nos ayudan a llenar huecos y momentos; pero, también, a veces, ayudan a sobrellevar los momentos difíciles y nos hacen más amenos los momentos divertidos.
Hace poco leí La Ladrona de Libros. No he visto la película, primero el libro.
En gustos y libros se rompen géneros. Debo decir que la novela me gustó. Quizás lo más poderoso de la historia es la compañía de los libros en algunas etapas de la vida, en los momentos difíciles (casi insoportables), como una manera de crear vínculos y fortalecerlos, y una forma de sobrellevar la realidad cuando la realidad nos rebasa.
En esta entrega simplemente compartiré algunas frases que llamaron mi atención:
“Palabra: unidad de lenguaje con significado / una promesa / un comentario, una afirmación o una conversación.”
“Liesel abrió uno de sus libros y empezó a leer en busca de consuelo.”
“Quise preguntarle cómo un mismo hecho puede ser espléndido y terrible a la vez, y la misma palabra dura y sublime.”
“Había vuelo a su hogar, entre libros de múltiples colores y tamaños del alcalde, con sus letras plateadas y doradas. Olía a páginas, casi podía saborear las palabras a medida que se apelotonaban a su alrededor.”
“Las expresiones atormentadas de hombres y mujeres extenuados se volvían para suplicarles, no ayuda – ya habían renunciado a ella -, sino una explicación. Algo con lo que acallar la confusión.”
“Pero estoy segura de que habrás conocida personas como él, con esa habilidad para mimetizarse en el fondo, hasta cuando son el primero de la fila. Simplemente estaba ahí. Pasaba inadvertido, no tenía ni importancia ni valor.”
“Dos semanas para cambiar el mundo y catorce días para destruirlo.”
La Ladrona de Libros, de MarkusZusak.
Queridos colegas intérpretes y traductores, la buena noticia es que las buenas novelas también nos ilustran. Pero ése es tema para otra entrega. Ahora, veré la película.